Mientras hacÃa la comida para que este lista cuando llegue papá, tu has pedido que te levante en brazos. Has tenido dÃas fuera de lo habitual, se que estas cansado y deseas dormir con mamá.
Me he recordado aquella nota que leà cuando te estaba durmiendo a tus 15 dÃas de nacido... aquella nota que encontré recordándome a Stivill y a Freud. Donde claramente decÃa que en la forma en que te durmiera ahora lo pedirÃas a tus 6 meses y luego al año y serÃa un cuento de nunca acabar, porque por toda la vida pedirÃas que te durmiera de esa forma, y la vida de la madre y su relación de pareja y su vida laboral de verÃan seriamente afectadas!
Asà mismo lo has pedido ahora! Deseas que te cargue y cuando estas en mis brazos te acurrucas abrazándome fuerte de mi cuello y rodeando mi cintura con tus piernas! De inmediato me doy cuenta de que ya no eres un bebé, aquel que medÃa 52 cm y pesaba 4 kg.
Entonces compruebo la famosa teorÃa de Stivill! Claro! Aún a tus 17 meses pides que te abrace, te ofrezca el pecho, te acurruques y duermas sobre mÃ!
Pero que me diga ¿que de malo encuentra en eso?
Es que la sociedad está podrida! El hedonismo nos consume y pretende que la sociedad nos traguemos el cuento de que los bebés "funcionan" como robots, si, como robots! Que coman cada cierto tiempo, que duerman rápido y solos, que desde temprana edad sean independientes, que sigan órdenes de adultos, que estén hipnotizados por el móvil o el ipad!
Y lo humano que se nos entregó desde la Divinidad,¿Dónde está?. El cariño, la compasión, el amor, el instinto... los olvidamos por completo! Porque aquellos sólo opinan sin opinar, sin saber, sin vivir! Aquellos que opinan seguramente fueron tratados de ese modo, seguramente están faltos de amor, de ternura, de caricias! De una vida plena!
Hoy quiero decirte chiquito mÃo, que eres aún mi pequeño, ya no tan bebé, pero que quiero disfrutarte, amarte, abrazarte y besarte todo lo que tu me permitas, porque se que mañana crecerás, se que algún dÃa serás independiente y no necesitarás más de mi cuidado, se que llegará el dÃa en que te avergüences de darte un beso, se que algún dÃa volaras!
Se que si no lo hago ahora mañana serás un opinologo más, uno de esos que hablan por hablar, sin sentir, sin vivir, sin haber experimentado paz, amor y contención!
SÃ, aún pides dormir en mis brazos y aún demandas mucha atención!
Y lo que siempre intentó es llenarte de amor, mucho amor! Porque de amor no se muere la gente pero por falta de amor sÃ!
"Para ser un adulto independiente y seguro, debió haber sido un bebé dependiente, apegado, sostenido, en pocas palabras amado" (Sue Gerhardt)
