Te he negado el pecho no por falta de amor, sino por dolor!
- María Mercedes Neri
- 29 may 2016
- 2 Min. de lectura
Justo ahora que te tengo en brazos luego de escucharte llorar por mucho rato porque te he negado el pecho! Te lo he negado porque estoy más cansada de lo habitual, porque tuvimos un día pesado! Te he negado el pecho no por falta de amor, sino por dolor! Mamá está cansada, esta adolorida, ha tenido días sumamente desgarradores, ha dejado ir su vida por cosas que no valían la pena! Y si, he negado amamantarte por ello! Porque mi mente está confundida! Porque mi corazón se queda a un lado cuando las sombras del interior relucen! Te lo he negado mi hijo amado! Te he visto llorar sin reacción alguna! Y cuando por fin regreso a mí, llegan sentimientos de culpa horribles! Me siento la peor madre del mundo, quisiera tener a alguien que me contuviera en esos momentos! Pero papá está a tu lado, consolandote, intentando suplir el pecho de mamá! Y Él se convierte en tu cómplice y aliado! Mientras yo no puedo con estas sombras! Te he negado cariño mío, porque mamá aún tiene mucho que arreglar en su cabeza, porque tu has venido a mi vida a hacerme reflexionar y concientizar mucho, cosas que jamás creí que existieran. Son las sombras las culpables! Esas que me hacen dudar, que me hacen creer cosas falsas, aquellas de las que nadie habla!! Te he negado mi pecho, pero quiero decirte amor mío que nunca te negaré el corazón. Que esos momentos de angustia son terribles para los dos pero mi corazón está Pegadito al tuyo! No te niego mi cariño, mi amor, mi vida! Dale tiempo, tiempo de asimilar, de sanar, de regresar a mí! Y Perdona hijo amado! Perdona por hacerte sufrir cuando muchas veces he perdido la razón! La agitación es culpable de esto! Es un tema del que poco se habla durante este periodo! La agitación del amamantamiento se considera una de las cosas más negativas que puede sufrir una mamá lactante porque se traduce en un rechazo visceral a dar el pecho a su hijo, una necesidad extrema de apartar al niño del pecho y un sentimiento de culpa enorme. Las mamás que sufrimos la agitación nos sentimos fatal, no podemos entender cómo es posible sentir ese rechazo hacia nuestrp hijo y muchas veces nos avergonzamos al admitirlo, muchas veces no nos atrevemos a pedir ayuda.
Comments